Un funcionario del ayuntamiento de Salou se encuentra ingresado en el instituto Pere Mata de Reus tras haberse quedado lelo en su puesto de trabajo. El ataque se produjo después de que el empleado recibiera el encargo de elaborar un censo de los agujeros que hay en las calles de Salou y terminara catatónico. “Al principio reaccionó bien; es más, se le veía ilusionado, pero al comprobar que son tantos los agujeros que hay en las calles de Salou y que su trabajo no acabaría nunca comenzó a llorar y sufrió una fuerte depresión de la que se está curando”, han explicado fuentes municipales. “Yo he fumado porros y comido galletas de maría, pero lo de mi colega sí que es para flipar. Es tan fuerte como si hubiera estado esnifando barriles de alquitrán noche y día”, ha explicado un compañero del trabajador municipal. “Se subía a la mesa del despacho y quería escalar las paredes, decía que el suelo se abría y que las simas eran peores que las de la película Terremoto. ¡Cómo deliraba el pobre!”, ha dicho otro compañero. Los psiquiatras del Pere Mata están desconcertados. “Nunca habíamos visto un caso con tantos trastornos mentales y del comportamiento juntos, lo que dificulta mucho el tratamiento. Pero esperamos que tras las municipales, cuando todo vuelva a estar como una seda, se cure”, ha asegurado el neurólogo Comounacabra.
(Notícia publicada a la revista
lavola)