divendres, 13 d’abril del 2018

Renfe denunciarà per terrorisme i rebel·lió qui protesti



Dilluns de Pasqua passat, nombrosos viatgers van expressar el seu malestar per la falta de previsió de Renfe en posar en circulació un tren curt en plena operació tornada, la qual cosa va provocar que molt usuaris no hi poguessin pujar i els que ho van aconseguir anessin a rebentar. Doncs bé, segons ha pogut saber Carrer del Mar la companyia culpa del que ha passat el procés independentista i atribueix als colpistes catalans els problemes que hi va haver. I ha anunciat que denunciarà per terrorisme i rebel·lió als que pretenien pujar al Rodalies quan ja estava ple. Renfe també ha volgut deixar clar que emprèn aquestes accions judicials per preservar la bona imatge de l’empresa. Reproduïm a continuació el text de la denúncia:

“En el día de autos [Renfe es refereix a los vagons, també anomenats cotxes] una muchedumbre ingente, jaleada por terceros movidos también con ánimo desestabilizador y que desempeñaron un papel decisivo en la trama, se agolpó en la estación de Salou con la intención de subir a un Regional procedente de Tortosa y con destino a Barcelona. Esta acción coordinada se llevó a cabo a sabiendas de que los coches [ho veieu?] estaban llenos de pacíficos viajeros que, como consecuencia del iracundo ímpetu de los asaltantes, vieron peligrar su integridad física en todo momento. La acometida fue tal, que el tren, completamente desbordado, no pudo arrancar, viéndose obstruido por efecto de los sublevados. No satisfechos con su demostración incontrolada de fuerza, los amotinados, poseídos todos ellos por la torticera mirada típica de quienes quieren romper España y saltarse impunemente la ley, ocuparon los vehículos convirtiéndolos en auténticas latas de sardinas. En vista de tamaño despropósito y desafío al estado de derecho [viatjaven drets], la compañía tuvo que enviar otro tren hasta la susodicha capital de la Costa Dorada en un intento de aplacar el odio de los manifestantes, convertidos en tumultuarias hordas invasoras. Por suerte, los cabecillas han sido identificados (llevaban silbatos amarillos y reproducciones de Google Maps) por lo que esperamos que la fiscalía los ponga pronto a buen recaudo. También queremos dejar constancia que si no fuera por la constante presencia de los saboteadores golpistas catalanes, nuestros trenes llegarían con absoluta puntualidad. Como siempre ha sido”.