Aquesta
és la teoria de PP i Cs, que asseguren tenir proves gràfiques que ho confirmen.
Ambdòs partits ultranacionalistes coincideixen en què cal retirar els símbols
independentistes dels carrers i prohibir-los per garantir la pau ciutadana.
“Esteladas, lazos, cruces... A diferencia del Cara al sol, con el que lo único que debe preocuparte es que no te cante el sobaco, los símbolos independentistas generan tensión y un
torbellino de malas vibraciones que más pronto que tarde acaban explotando. Lo único que están
consiguiendo estos catalufos es calentar los ánimos. Y claro, cuando sales
caliente de casa, lo primero que haces, aparte de perseguir visualmente jacas, es repartir. Si lo sabremos nosotros,
que no nos cansamos de arrear a los separatistas con el beneplácito de
policías españoles, jueces y huestes ultras”.
