Ja sabeu, la musiqueta.
En
una jornada en la que Cataluña celebra su Diada Nacional, los partidos
políticos PP y Vox han decidido tomar un rumbo alternativo, demostrando su
compromiso con la integración y la unidad de España. En lugar de asistir al
acto institucional conmemorativo organizado por el excelentísimo Ayuntamiento
de la ciudad, ambas formaciones han lanzado una iniciativa inédita y, por
supuesto, patriótica: la instrucción y reeducación de los vendedores del top
manta.
Así,
mientras las autoridades municipales rendían homenaje en el acto oficial, los
concejales del PP y Vox se desplazaron hasta el paseo marítimo para llevar a
cabo lo que han descrito como “una auténtica labor social y de integración”. En
una escena que parecía sacada de una película en blanco y negro, los políticos
ultras, portando banderas y con el himno nacional de fondo, se dirigieron hacia
los vendedores ambulantes senegaleses con un objetivo claro: transmitirles la
grandeza y los valores de la España unida.
Con
fervor y entusiasmo, los líderes de ambos partidos repartieron folletos y
organizaron pequeñas charlas improvisadas sobre la importancia de las
tradiciones españolas, invitando a los senegaleses a sumarse a la celebración
del Día de la Raza del 12 de octubre, una festividad que busca exaltar la
hermandad hispánica.
Para
sorpresa de los presentes, el plan incluía vestir a los vendedores con ropas
folclóricas mañas, desde el cachirulo hasta las fajas de colores, todo con el
fin de que los senegaleses “sientan en su piel las vibrantes raíces españolas”.
Los
senegaleses, algunos desconcertados pero la mayoría dispuestos a participar en
esta peculiar iniciativa, empezaron a probar los trajes aragoneses con la misma
naturalidad con la que extienden sus mantas cada día. Entre jotas y bandurrias
improvisadas por los organizadores, los vendedores mostraron sus mejores
sonrisas mientras aprendían los primeros pasos del baile tradicional. “¡Esto es
España!”, se escuchó decir a un dirigente de Vox mientras aplaudía
vigorosamente.
La
singular acción de PP y Vox culminó con una promesa: volverán cada año para
asegurarse de que la integración sea un éxito rotundo. “Hoy empezamos con los
trajes aragoneses, pero el año que viene, ¡queremos que todos lleven la roja y
gualda con orgullo!”, proclamó uno de los dirigentes, mientras los vendedores
sonreían y agitaban pañuelos en señal de aprobación.
Así,
mientras en la plaza del Once de Septiembre se rendía homenaje al regionalismo
catalanán, en el paseo marítimo de Salou la fiesta nacional se vivía de otra
manera, con jotas, trajes folclóricos y una curiosa mezcla de culturas que, si
algo dejó claro, es que en la diversidad también hay espacio para la grandeza
de España.
¡Viva la integración, viva la España unida y viva el Día de la Raza! (Fuente: No-Do).